Monterrey, NL (Agencia Informativa de México).- Durante el año anterior, el impacto económico de la violencia en México fue de 4.9 billones de pesos – millones de millones de pesos –  equivalente al 21 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Así lo destacó la novena edición del Índice de Paz México (IPM), y señaló que este monto es siete veces mayor que la inversión pública en salud y seis veces mayor que la inversión en educación.

En términos per cápita, dijo, el impacto económico fue de 38 mil 196 pesos, aproximadamente 2.5 veces el salario mensual promedio de un trabajador mexicano.

Aunque la mayoría de los estados mejoraron, el aumento en paz nacional fue marginal, mostrando que el deterioro en una minoría de estados impulsa los altos niveles de violencia en el país, enfatizó.

Indicó que Yucatán sigue siendo el estado más pacífico de México, seguido de Tlaxcala, Chiapas, Campeche e Hidalgo.

Mientras que Baja California es el estado menos pacífico por cuarto año consecutivo, seguido de Zacatecas, Colima, Guanajuato y Sonora, añadió.

En 2021, acoto, se redujo el gasto en seguridad pública en 9 por ciento, mientras que el del sistema judicial bajó 3 por ciento.

En contraste, continuo, el gasto militar aumentó 15 por ciento, llegando a 167 mil millones de pesos, lo que refleja la creciente dependencia de las fuerzas armadas para combatir la delincuencia organizada.

Mencionó que el año pasado, la inversión de México en los sistemas de seguridad y justicia fue equivalente al 0.63 por ciento del PIB, el porcentaje más bajo de cualquier país latinoamericano o integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El Índice sostuvo que México debe aumentar tanto la confianza pública como la inversión en el sistema de justicia penal para abordar la violencia de manera efectiva.

Resaltó que la paz en México se ha deteriorado sustancialmente desde 2015, en el que los homicidios han aumentado 87 por ciento, con más de 211 mil muertes registradas en siete años.

En ese lapso, aseguró, el aumento de los homicidios estuvo impulsado por la delincuencia organizada, y el 70 por ciento de los homicidios en 2021 son atribuidos a este delito, en comparación con el 44 por ciento en 2015.

Los estados que registraron más homicidios en los últimos años son los que enfrentaron los niveles más altos de conflicto entre cárteles, agregó.

 Esto, abundo, queda relacionado con los cambios en el panorama de la delincuencia organizada, caracterizados por la rápida expansión territorial de los cárteles más grandes y la proliferación de grupos criminales más pequeños.

Desde 2016, expuso, más de 117 mil personas han sido desplazadas por la violencia política y de los cárteles, y aproximadamente el 40 por ciento de estos desplazamientos ocurrieron en 2021, principalmente en Guerrero, Chiapas y Michoacán.